El Agua: Esencia del Spa

“La aplicación del agua para transmitir frío y/o calor a través de métodos específicos es de gran utilidad terapéutica, además de ser una manera segura de conseguir el equilibrio del cuerpo, de ahí que el Spa vea en ella a uno de los pilares de su concepción y razón de ser”

Es innegable el hecho de que la sociedad moderna y cosmopolita genera tal presión en las personas que éstas invariablemente sufren de alguna patología producida por el ajetreo constante: estrés u otros desórdenes como la angustia, la falta de tiempo o la sobrecarga laboral. Es por ello, que hay diversas alternativas de cura, pero la más buscada por ser indolora y puerta segura de relajación y bienestar y, por qué no, hasta de cuidados estéticos, es el Spa, él cual, a pesar de las diferentes caras con que se venda sigue siendo en esencia un centro de salud alternativo. Si lo duda, revise su menú de servicios y verifique cuántos tratamientos tiene en donde el agua es su componente más importante. ¿El agua?

El término Spa, proviene del latín, Salutem Per Aquam (Salud por medio del agua). Los Spas, se basan en la utilización del agua para realizar terapias de relajación. Por ende, en todo Spa (principalmente en los de tipo Destino o Resort), abundan las piletas, los jacuzzis, saunas, etcétera. Y es que la idea es que los clientes que visiten estos centros puedan gozar del agua para liberar las tensiones acumuladas.

No está de más recordar que la historia del Spa, nace en el siglo XVI. Más bien, en la ciudad de SPA, situada en la provincia de Lieja, en Bélgica. En aquella ciudad, existía una fuente de agua, la cual era termal, que se dio a conocer por todo el mundo por lo curativas que eran sus aguas frente a diversas dolencias físicas. El médico personal del Rey Enrique VIII, de Inglaterra, promocionó la fuente de SPA, como un centro terapéutico que llegaba a producir un rejuvenecimiento en quien se zambullía en sus aguas. De igual manera, Pedro El Grande, zar de Rusia y Enrique de Prusia, visitaron las aguas termales de la ciudad de SPA. Es así, como otras fuentes termales de Europa, comenzaron a llamarse SPA, en una manera de promocionarse, en virtud de las aguas termales, de la ciudad belga.

Aunque hoy en día no todos los Spas modernos ofrecen terapias con aguas termales, sino con agua potable, debido a que no están en inmediaciones donde fluya de manera natural el agua termal, buscan cumplir con su objetivo que es brindar relajación y curar el estrés.

Si bien lo hacen de manera intuitiva, hay diversos estudios que señalan que 70% de los clientes Spa buscan servicios en donde el agua sea el protagonista, ya que no son ajenos a sus bondades, sobre todo cuando se combinan diferentes temperaturas y presiones, y si lo pueden hacer en medio de instalaciones ad hoc mucho mejor en combinación con masajes relajantes. Es decir, el Spa goer de todo el mundo y Argentina no es la excepción, busca los beneficios que el circuito de hidroterapia le puede proporcionar. Con base a esto, ¿está su Spa preparado para ofrecer al cliente el mejor circuito de hidroterapia?

Agua… ¿hidroterapia?

Cuentan que el origen de la hidroterapia, tal y como hoy se conceptualiza, nació a finales del siglo XIX en el norte de Alemania, cuando un monje de 24 años y desahuciado por una tuberculosis, llamado Sebastián Kneipp, caminaba sobre el piso helado y éste se abrió y el hombre cayó en un río subterráneo de agua de deshielo, otros monjes que iban con él lo auxiliaron y lo secaron con mantas, pero después de unos minutos el monje pidió que lo metieran de nuevo al agua, lo sacaran y lo secaran. Repitieron este procedimiento por varios minutos y el monje tuvo la sensación de alivio y así fue durante todo el invierno. Gracias a esto vivió 50 años más y sistematizó el uso del agua como elemento terapéutico, siendo el precursor de la hidroterapia, aunque esta ya era usada antes por Hipócrates en la antigüedad.

La hidroterapia es el proceso terapéutico que consiste en el tratamiento de todo el cuerpo o de algunas de sus partes con agua a temperaturas variadas. Sus métodos, conocidos aún hoy como la "cura de Kneipp", incluían no sólo baños completos y parciales de agua fría y caliente, sino también chorros de agua, ejercicios físicos, el uso de hierbas medicinales y una dieta saludable.

En el Spa, la hidroterapia funciona a través del circuito húmedo o de hidroterapia, según se prefiera llamarlo, el objetivo es mitigar la ansiedad, el estrés y el agotamiento psíquico y algunas dolencias óseas, musculares o circulatorias; sólo se debe seguir un orden específico de cada uno de los elementos que la conforman y que cada uno de ellos esté lo más avanzado posible en cuanto a tecnología se refiere para lograrlo, ya que al no poder hacer uso del agua termal y sus efectos casi inmediatos, los equipos que se usan en el Spa aceleran los beneficios del agua potable.  

Lo que debe tener su Spa

Recuerde que cada elemento del circuito de hidroterapia posee una acción determinada para cada una de las partes del organismo de cada individuo, de ahí la importancia de contar con diferentes equipos, no caiga en el error de creer que una bañera de hidromasaje está cumpliendo a carta cabal lo que es el circuito de hidroterapia. Mínimo debe contar con un espacio para agua caliente, otro para agua fría y uno más para que el cliente repose.

El tamaño del área húmeda dependerá de si la superficie con que se cuenta es suficiente para montarla completa, de si se piensa en ampliar o se debe adaptar al espacio existente. En los dos primeros casos se pueden incluir vapores, saunas, duchas suiza o escocesa, y piscina de inmersión con diferentes temperaturas, entre otros equipos. Pero si el área es muy pequeña, las cápsulas de hidroterapia, las duchas suizas o escocesas y el hidromasaje son aceptables.

Según el tipo de equipo para hidroterapia será el efecto provocado a nivel mental y físico en el cliente. El siguiente listado, le brinda una percepción más amplia de lo que su Spa puede ofrecer al cliente y de saber si está en el rango de la competencia, en lo que a este tipo de tratamientos se refiere:

  • Ducha normal: Actualmente existen equipos con tecnología eficiente para ahorrar  hasta un 40% de consumo de agua, son a prueba de sarro y corrosión. Este tipo de equipo proporciona al cliente una vigorizante, energizante y refrescante ducha.
  • Terma romana o baño turco: Desde sus orígenes hasta nuestros días, los beneficios del baño turco siguen siendo los mismos: con temperaturas a nivel del suelo entre 20 y 25 °C y a metro y medio de distancia de 50 °C, este baño limpia e hidrata la piel del cliente a la par que mejora su retención de líquidos, cura resfriados, estrés, artritis, colesterol y facilita el trabajo del corazón, entre otros.
  • Ducha blue o nebulizante: Existen jets para gabinete con capacidades de dos litros por minuto a una presión de 2.5 barómetros. Se proporciona al cliente una sensación de relajación y al mismo tiempo tonifica su cuerpo.
  • Baño sauna: Un buen circuito de hidroterapia también goza de los beneficios del sauna seco, que a diferencia del termal, debe ser en un espacio completamente cerrado. Se debe contemplar que los materiales con que esté elaborado tengan la capacidad de soportar periodos de funcionamiento prolongado y considerar también, el confort que deberá tener el cliente.
  • Bañera de hidromasaje: Con una temperatura de 34 a 36 °C esta pileta terapéutica está diseñada para realizar un masaje a través de agua caliente ayudando con ello a la circulación sanguínea y provocando que la piel recupere su tonalidad natural, además, estimula la generación de endorfinas, analgésicos naturales producidos por el cuerpo que brindan bienestar. La característica fundamental de una bañera de hidromasaje está en la conservación del agua que utiliza así como en la capacidad de la misma y ello depende de un óptimo circuito de filtración que haga circular el agua y la canalice hacia un depósito de compensación que imposibilite el desbordamiento de la bañera haciendo que se mantenga siempre con el nivel del agua al máximo.
  • Pileta fría o bañera de tonificación: Las novedades están orientadas a cubos de madera para superficie o en acrílico sanitario para empotrar en el suelo. El uso de este cubo es para la sesión del sauna, después de cada sesión se consigue el contraste térmico sustituyendo la ducha por el baño en el cubo de agua fría.
  • Ducha escocesa bitérmica o secuencial: Con chorros a presión que recorren el cuerpo de pies a cabeza, ayuda al cliente a equilibrar su organismo y a tonificar sus músculos. Este tipo de equipo cuenta con selector a través de un display digital, por lo que se puede ofrecer al cliente un rociado alternado y secuencial por niveles de agua fría y caliente con tiempo preconfigurado.
  • Pediluvio: Chorros de agua fría y caliente en un pasillo de suelo de cantos rodados que emulan los paseos por la playa con chorros laterales que cambian de presión y de temperatura, activando los puntos reflejos del cuerpo.
  • Ducha Vichy: se basa en la aplicación de varias duchas que accionan a lo largo de todo el cuerpo, simultáneamente. Sus beneficios pueden ser diversos en función de la presión y la temperatura del agua. La ducha Vichy ofrece también, algunas combinaciones terapéuticas. Un ejemplo resaltante es la aplicación de la algoterapia.

Toda esta variedad de equipos de hidroterapia permite que el agua, al ser un líquido, pueda realizar una amplia gama de movimientos y ejercer diferentes presiones; esta propiedad adaptativa del agua es utilizada en la hidroterapia en forma de chorro o mediante atomizadores, controlando su presión. Igual ocurre con la temperatura; según sea la necesidad, puede ser utilizada fría, caliente, alternando agua caliente y fría o, simplemente, a temperatura ambiente.

Un fundamento primordial de la hidroterapia es la acción y la reacción; cuando se aplica calor sobre la piel, la sangre llega rápidamente a la superficie por vasodilatación de las arterias, permitiendo que se abran los poros y se eliminen los desechos de las glándulas sudoríparas, a la vez que permite que absorba cualquier mezcla con agua, para calmar o aliviar ciertas dolencias que van desde la mala circulación hasta la fatiga muscular.

Si se aplica frío, ocurre una contracción rápida de los vasos sanguíneos de la superficie de la piel, pero en un nivel más profundo ocurre una vasodilatación, lo que hace que sea un excelente tónico y revitalizador de efectos duraderos.

Resumiendo, el uso del agua de forma terapéutica en el Spa utilizada a las más diversas temperaturas, presiones, y en cualquiera de sus estados; líquido, vapor, o incluso hielo, es un servicio que hoy define o no hasta dónde un negocio se puede llamar Spa y, hasta donde se puede capitalizar como base de todos los tratamientos.