Prohibe la UE Testear Fórmulas Cosméticas en Animales

La Unión Europea ha prohibido desde el pasado mes de marzo la venta de cosméticos para cuya elaboración se experimente con animales, tras varios años en los que las limitaciones se han ido introduciendo progresivamente, impidiendo primero las pruebas con animales de cosméticos terminados y, más tarde, los test de ingredientes. No se prohibirá la venta de aquellos cosméticos para los que se hayan usado en el pasado pruebas con animales para acreditar la seguridad para el consumidor.

Los Estados miembros acordaron hace 10 años prohibir la experimentación con animales para la elaboración de cosméticos como cremas, champús y pasta de dientes, pero contempló una exención hasta el 11 de marzo de 2013 para las empresas que realizan las pruebas "más complejas", que podían aún comercializar sus productos si los test se habían realizado fuera de la UE. La prórroga ha servido para testear efectos "más complejos" para la salud humana como la toxicidad por administración repetida, incluida la sensibilización cutánea y la carcinogenicidad, así como la toxicidad para la función reproductora y toxicocinética.

El comisario de Salud y Consumo, Tonio Borg, ha explicado que la entrada en vigor del veto comercial "total" es "una señal importante del valor que Europa concede al bienestar animal" y ha asegurado que el Ejecutivo comunitario seguirá apoyando el desarrollo de métodos alternativos a la experimentación con animales. Bruselas también dirigirá sus esfuerzos para intentar que otros países que no pertenecen a la Unión Europea se unan a esta posición para frenar las pruebas de laboratorio con animales para testear productos cosméticos.

"Ésta es una gran oportunidad para que Europa sea ejemplo de una innovación responsable en el sector de la cosmética, sin comprometer en ningún modo la seguridad del consumidor", ha subrayado el comisario Borg.

La evaluación de impacto que ha realizado la Comisión Europea sobre la aplicación de esta prohibición completa indica que hay razones "imperiosas" para su entrada en vigor, según indica la institución europea en un comunicado, en el que señala la "convicción" de gran parte de la opinión pública respecto a que "la producción de cosméticos no justifica los ensayos con animales".

Con todo, Bruselas concede que la restricción que se impone ahora a los cosméticos no se puede extender a otros productos de laboratorio para los que "aún no es posible la sustitución total de los ensayos con animales" por métodos alternativos, por lo que insiste en la necesidad de apoyar la investigación en este sentido.

En este sentido, la Comisión, así como la Asociación Europea sobre Enfoques Alternativos a la Experimentación Animal, han validado varios métodos de ensayo alternativos a través del Laboratorio de Referencia de la Unión Europea para Alternativas a la Experimentación Animal (EURL CEVMA) y, posteriormente, los han incluido en las directrices de ensayo de la OCDE y en los respectivos textos jurídicos de la Unión. Por ejemplo, las pruebas en modelos de piel humana reconstruida existen para probar si un ingrediente puede causar irritación de la piel. Sin embargo, para los efectos complejos de la salud que afectan a todo el organismo humano la situación es mucho más complicada. Sin embargo, la Comisión aportó € 238.000.000 entre los años 2007 y 2011 para la investigación de métodos alternativos a la experimentación animal y la industria de los cosméticos ha contribuido mediante la co-financiación de la evaluación de la inocuidad de sustituir definitivamente a la Experimentación con Animales (SEURAT) iniciativa de investigación con € 25 millones.