Telómeros y ADN = Spa

“Con la genómica aplicada al Spa, se está hablando claramente de una tendencia que ilustra en buen modo el tipo de sinergias innovadoras que se pueden construir con el campo de la salud. Con la creciente popularidad de la experimentación genómica, las industrias Spa y del Bienestar sin duda podrían encontrar una gran oportunidad para reforzar sus terapias preventivas”

Entre las tendencias de salud que marcó Spa Finder para este año, destaca sin duda la referida al Spa-genómico... telómeros y más. Dicha tendencia es resultado de observar que el ser humano posee 30 mil genes, y unos 3 mil millones de letras del código del ADN, así como el hecho de que la medicina está buscando más información sobre el ADN para poder generar nuevos enfoques que ayuden a predecir y personalizar el perfil genético de cada individuo. Es decir, el objetivo es que mediante pruebas genómicas se puedan determinar con precisión qué enfermedades se pueden prevenir en función de cambios de estilo de vida específicos. Es aquí en donde el Spa se convierte en una alternativa o medio para lograrlo vía los telómeros, que son la única parte maleable del ADN, ya que mediante estudios se ha demostrado que pueden ser reparados a través de la reducción del estrés, dormir bien, alimentarse saludablemente y meditando.

Resulta por demás interesante saber que el Spa puede contribuir a retrasar el envejecimiento eliminando el estrés a través de los distintos masajes terapéuticos relajantes que forman parte de su menú de servicios. Es por eso, que hoy en día son más los establecimientos de este tipo, que conscientes del auge que la medicina genómica está teniendo, han decidido sumar este perfil de servicio para brindarlo a sus clientes en combinación con diferentes productos de tipo cosmético.

Para comprender mejor los alcances de esta modalidad de la medicina y su inclusión en el Spa como terapia preventiva, es preciso señalar que los telómeros son trozos de ADN que se encuentran en los extremos de cada cromosoma (los telómeros son comparados con los cordones de los zapatos, que con su uso se van desgastando y deshilachando). Los telómeros (del griego telos, “final” y meros, “parte”) son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares. Además están involucradas en enfermedades tan importantes como el cáncer.

En la medida en que el ser humano va envejeciendo se pierde la actividad de la telomerasa, como las células poseen telómeros éstos se hacen más cortos según se van dividiendo hasta llegar a un punto crítico en que la célula muere, ya que sólo se  pueden dividir un cierto número de veces, y una vez que se alcanza, es una muerte fatal para la célula. Por esta razón estos filamentos de la ADN son tan importantes para mantenerse fuerte.

Genómica Spa

Con los descubrimientos adicionales sobre los telómeros, ahora se sabe que son “la única parte maleable del ADN susceptible de ser reparada a través de la reducción de estrés, el ejercicio, el sueño, la alimentación saludable y la meditación”, la industria Spa se puede promocionar como un canal perfecto para resaltar los beneficios que sus servicios pueden ofrecer en materia de prevención.

Al ser los telómeros uno de los factores más importantes para envejecer mejor y sabiendo como es su funcionamiento a nivel celular y qué factores externos pueden ayudar a repararlos, el Spa tiene ante sí la posibilidad de desarrollar productos específicos para cumplir tal propósito, el más sencillo, fácil y que no implica grandes recursos es un buen masaje, ya que el simple contacto logra activar las células y con ello hay un menor riesgo de generar enfermedades relacionadas con la edad, así como una mayor longevidad; dan fe de esto diversos estudios científicos, entre ellos el artículo Physical Activity and Telomere Biology: Exploring the Link with Aging-Related Disease Prevention (2010), de los los investigadores Andrew T. Ludlow y Stephen M. Roth.

Ciertos agentes asociados a los estilos de vida específicos pueden acelerar el acortamiento de los telómeros mediante la inducción de daño en el ADN, en general, o más específicamente en los telómeros y por lo tanto puede afectar a la salud y esperanza de vida de un individuo. Entre esos factores sobresalen la exposición al humo del tabaco, la carencia de actividad física, obesidad, estrés y hábitos alimenticios poco saludables. Curiosamente, la gran mayoría de clientes que llega al Spa lo hace para tratar alguno o varios de estos problemas.

Así pues, la activación física de la célula (en este caso mediante el contacto y estímulo en la dermis) y en concreto el ejercicio  parecen estar asociados con la reducción del estrés oxidativo y con el aumento de la expresión de las proteínas estabilizadoras del telómero y por lo tanto pueden disminuir el ritmo del envejecimiento y la aparición de las enfermedades relacionadas con la edad.

Como es un campo prácticamente nuevo y poco explorado, no hay tanto material a consultar, no obstante, lo poco que hay es contundente, como el estudio publicado por Ludlow AT, Witkowski S y colaboradores, en el año 2012, quienes concluyen que a largo plazo el ejercicio altera la dinámica de los telómeros, ralentizando los problemas relacionados con la edad. Incluso estudios del año 2011 de Jacobs TL, Epel ES, sugieren que la meditación y el cambio psicológico positivo contribuyen a un aumento en la actividad de la telomerasa, con implicaciones para la longitud de los telómeros y la longevidad.

Baste saber que los científicos Elizabeth H. Blackburn, Carol W. Greider y Jack W. Szostak son reconocidos con el Premio Nobel de medicina en 2009 por la descripción molecular de los telómeros, la demostración de su conservación evolutiva y el descubrimiento de la telomerasa, enzima central de la maquinaria celular para la síntesis del telómero, logrando un muy consistente modelo que explica el ‘problema de la terminación de la replicación’ (end-replication problem) y el mecanismo molecular de protección de los extremos cromosomales.

No hay duda de que la genómica Spa camina en tres direcciones:

  1. Adoptar como industria Spa plenamente las ideas de prevención, innovación y bienestar
  2. Construir sinergias adicionales con otras industrias de salud y de la hospitalidad
  3. Tener la oportunidad de que el Spa se conecte con nuevos clientes que buscan explotar al máximo la experiencia del bienestar relacionadas con el mundo de los masajes y tratamientos faciales y corporales

No desperdiciar ninguna de estas posibilidades, no sólo significará atraer nuevos nichos de mercado, sino hacer honor a la esencia del Spa, que es proporcionar salud, y que mejor manera que hacerlo sabiendo que de por medio hay todo un fundamento científico que le permitirá diseñar los programas y/o tratamientos más adecuados a los trastornos de salud que derivan en el acortamiento de vida de los telómeros.