Básicos para el Éxito del Concepto Spa

“Desde el entorno que rodea al Spa hasta la impecable atención y servicio del personal, pasando por el tipo de masajes, tratamientos y productos empleados para su realización, es que se crea la atmósfera tan especial que hace que un lugar de esta naturaleza sea un imprescindible para ciertos sectores de la sociedad”

Un estado de salud y bienestar requiere conocer cuáles son los factores que pueden desequilibrarlo significativamente a nivel físico y mental. Supone también disponer de recursos efectivos para reajustarlos dentro de un rango adecuado. Y este es justamente el objetivo que persigue un Spa y un Centro de Bienestar. El porqué de esto es muy simple: ambos son lugares de bienestar que combinan elementos acuático-termales, físicos y holísticos y hasta de bronceado. Hoy en día, algunos de ellos también lo complementan con consultas de medicina natural y de medicina estética. En ellos se desea conseguir el bienestar físico y mental del cliente, que es el principal protagonista.

Asimismo, el perfil del cliente que acude a un Spa se ha transformado. Hoy en día, existe un alto porcentaje de clientes que acuden buscando un tratamiento único y personalizado, de ahí que…

  1. El entorno. Los usuarios de Spas y balnearios buscan ante todo una experiencia que les permita evadirse del estrés diario. Por ello es imprescindible crear un ambiente que invite a la relajación y que estimule los cinco sentidos. La cama de masaje y las instalaciones de hidroterapia donde se va a llevar a cabo el tratamiento es una herramienta clave. Un mobiliario de calidad, no sólo va a durar más sino que transmite una sensación de lujo y confort que diferencia de la competencia.
  2. Los masajes. Qué duda cabe que sus beneficios son múltiples, sobre todo a nivel de relajación y modelaje corporal; nada puede sustituir al contacto humano. En los Spas muchas veces son el tratamiento estrella.
  3. Pileta activa o hidromasaje: El cliente se relaja en el agua caliente, mientras recibe los masajes de agua, y desbloquea las articulaciones con algo de ejercicio.
  4. Sesiones de baño turco y sauna. Son el complemento perfecto para la activación cardiovascular, la mejora respiratoria y la relajación del sistema central nervioso. Además con ellos se prepara el cuerpo y la piel para que entren de lleno a vivir la experiencia Spa, ya que al purificarlos eliminando las toxinas hacen que el organismo y la mente perciban al 100% todos los beneficios del masaje o tratamiento en cuestión.
  5. La cosmética. Otro aspecto clave para todo Spa es la elección de una línea cosmética de calidad que realmente complemente los tratamientos manuales que se llevan a cabo en el gabinete. Las líneas cosméticas naturales poco a poco están demostrando ser líderes en el sector Spa a nivel internacional.
  6. Menú de tratamientos. Un Spa de categoría no debería limitarse a ofrecer tratamientos genéricos. Debe ofrecer circuitos completos de trabajo según el objetivo del cliente (circuitos de adelgazamiento, anticelulíticos, antiestrés, terapéuticos). Estos circuitos deben combinar las últimas tecnologías en aparatología estética con protocolos más tradicionales y con cosmética de alta calidad. Hoy los Spas pueden valerse de equipos estéticos para todas las necesidades de belleza y bienestar (radiofrecuencia, masaje subdérmico, lifting no quirúrgico con microcorrientes, regenerador celular, láser diodo de alta potencia, etcétera). Estos tratamientos se deben recomendar en base a un buen diagnóstico, como resultado de tener una primera entrevista. Averiguar cuáles son sus necesidades y expectativas. Su objetivo es ¿relajación?, ¿rejuvenecimiento facial?, ¿celulitis?, ¿una contractura muscular? o ¿perder peso? Programar un buen tratamiento, adaptándolo a cada cliente específico; es importante personalizar todos y cada uno de los tratamientos para trabajar todo el abanico de desequilibrios que, unidos, constituyen el problema en concreto por el que el cliente acude a un Spa.
  7. Tratamiento para seguir en casa. El usuario satisfecho querrá que su experiencia Spa dure el máximo tiempo posible. Esto supone una gran oportunidad para que complemente en casa con productos que le proporcionen bienestar, como las tisanas elaboradas con plantas medicinales, aceites esenciales, cremas, sales y geles.
  8. El personal. Por último y siendo lo más importante: es contar con un equipo de profesionales que reciban una formación continua y posean además un espíritu comercial.

El cliente que acude a un Spa profesional, suele tener una alta exigencia, y el único modo de responder a su demanda, es ofreciéndole los pilares básicos anteriores. Porque con todo esto, el cliente, no sólo va a conseguir el masaje o tratamiento deseado, sino además se va a relajar, va a disfrutar, sus contracturas musculares se van a aliviar, y sobre todo, va a recuperar bienestar… a ganar salud.

Con todo este abanico de posibilidades el éxito está asegurado. Quizá a ello se deba que el Spa se haya convertido en un lugar imprescindible y casi sagrado en nuestra sociedad, tanto para hombres como para mujeres, pues no sólo en él se pueden combinar técnicas milenarias, como el ayurveda, la acupuntura o la hidroterapia con equipos de alta tecnología, cuyas prestaciones de última generación consiguen recuperar la juventud de los tejidos gracias a sus eficaces acciones. Combinar lo antiguo con lo más avanzado, las terapias manuales con la tecnología más avanzada.

Los tiempos cambian, los clientes demandan, la tecnología avanza, los medios de comunicación bombardean… el Spa es un pilar para alcanzar el bienestar.