La Evolución del Masaje en el Gabinete Spa

“Hoy en día resulta normal observar técnicas de Occidente y Oriente, así como prehispánicas o indígenas en aras de brindar confort y relajación a través del masaje”

Se sabe que fue Per Henrik, aristócrata y fisiólogo sueco, el que introdujo en Europa, a finales del siglo XIX, las técnicas de masaje que hoy conocemos y que han sido ampliamente difundidas entre la sociedad occidental. Desde entonces, el masaje ha experimentado una continua evolución, influenciado por multitud de tendencias, la mayoría de ellas de origen oriental. Sin embargo, existe un punto de inflexión en la década de los 80. Hasta entonces el masaje que se aplicaba era mayoritariamente de corte clásico, lo que conocemos hoy como quiromasaje, derivado del masaje sueco. Todo muy funcional, siguiendo pautas estrictamente fisiológicas, subordinadas a la fisioterapia y a disciplinas médicas.

No hay que olvidar que el masaje ha promovido siempre la relajación muscular, disminuye el dolor de las articulaciones, la tensión nerviosa, fortalece y tonifica los músculos, mejora la circulación y estimula el buen funcionamiento del organismo al liberar toxinas y estrés. Es decir, es un método terapéutico que consiste en la manipulación manual de los tejidos blandos del cuerpo, como son los músculos, el tejido conectivo, tendones, ligamentos y articulaciones.

Oriente llega al Spa

Quizá debido al incremento del turismo que viajaba por todas partes del mundo, pero poco a poco el Spa se vio obligado a considerar y trabajar con técnicas que llegaban de las culturas orientales. Así de sencillo, se imponía la moda de lo oriental como alternativa a la ultrapolarización en lo fisiológico que seguía el estilo de masaje europeo. Surge así el primer contraste: la “materialidad” occidental frente a la “espiritualidad” oriental, dos estilos muy diferenciados de masaje.

El interés por lo espiritual fue ganando terreno al interés exclusivo por el cuerpo. El masaje de las energías sutiles tenía la puerta abierta para desarrollarse, y desde entonces, no ha dejado de crecer. Se introdujeron técnicas chinas, japonesas, tailandesas y de Oriente Medio de tradición islámica: el masaje turco, por ejemplo, con sus variedades especializadas en los Spas. Y no podía faltar, ya entrando en la década del 2000, la introducción del Ayurveda como masaje estrella, no sólo por la técnica tan particular que aplica, sino por su contenido filosófico que tanto ha cautivado a los consumidores occidentales.

En su evolución, el masaje se ha especializado, como era de esperarse. Hoy existen técnicas exclusivamente faciales y masajistas que se especializan en ellas. El Kobido, por ejemplo, es una de las más populares.

Entre los masajes corporales, destacan los que se utilizan en las terapias y los denominados “estéticos”. Entre ellos, existe una amplia gama de técnicas, cada cual más interesante. El masaje estético es una variante del terapéutico y, con frecuencia, es muy difícil distinguir uno de otro. Así ocurre con la técnica de drenaje linfático manual (DLM) que se utiliza en estética para disminuir la retención de líquido y tratar problemas de celulitis, como también en tratamientos clínicos de linfedemas.

La profesionalización del personal

Hoy en día, los profesionales de las terapias manuales, masajistas y fisioterapeutas, no dudan en especializarse en los dos tipos de disciplinas, la occidental con el quiromasaje, el DLM, el Cyriax o masaje transverso profundo, por citar los más conocidos, y también en técnicas orientales como el Shiatsu, Kobido, Tui-Na, Lomi-Lomi, y los intermedios surgidos del maridaje de las dos corrientes filosóficas, como la Reflexología Podal.

Uno de los problemas más acuciantes que produce el estilo de vida occidental es el estrés y lo que de él se deriva: enfermedades e inestetismos. Los masajes o rituales ofrecen a los clientes la posibilidad de disminuir ese estrés y aliviar las múltiples complicaciones que ocasiona: obesidad, depresión, ansiedad, mala circulación, retención de líquido, celulitis, flacidez, etcétera. Para ellos, el profesional debe especializarse en varias de estas técnicas de masaje si quiere tener una amplia carta de tratamientos que culminen con éxito, porque la belleza no puede surgir de un cuerpo sumergido en el miedo, la tensión emocional y la dispersión mental.

El masaje orientado a solucionar problemas circulatorios se hace imprescindible en la mayoría de tratamientos contra la celulitis y algunas formas de obesidad. Así como los conocidos masajes reductores lipolíticos, destinados a activar los procesos catalíticos y enzimáticos de reducción de grasa corporal.

A pesar del inestimable apoyo que la aparatología pone a disposición, la acción de las manos del profesional sigue siendo un arma insustituible. Porque no se debe  olvidar que la energía emocional que moviliza el simple contacto humano hace de las manos algo más que parte de las extremidades superiores, son la pieza que falta para hacer que la persona que recibe el masaje se encuentre bien y recupere el equilibrio que le falta.

Top ten de masajes

Todas las disciplinas mencionadas anteriormente son las más demandadas en la mayoría de espacios naturales de salud y belleza. Pero hay que citar, a modo de repaso general, lo que un Spa puede ofrecer a sus clientes.

De origen oriental:

  • Tui Na: Masaje chino que, desde hace unos años, se ha difundido mucho entre los centros donde se practica masaje relajante y de meditación. También tiene su vertiente terapéutica.
  • Bambú: Una variación del Lomi-Lomi, el masaje con cañas de bambú muy de moda entre los profesionales de los centros Spa en todo Occidente. Se trata de una técnica con efecto relajante y drenante en las que se combinan sabiamente las maniobras y producen unos  efectos antiestresantes, tan apreciados en la actualidad.
  • Geotermal: Con piedras calientes, el conocido como Stone Massage, puesto de moda en California a finales de los 80, es otro de los masajes de origen ancestral y que se puede encontrar en casi todas las culturas, con efectos marcadamente terapéuticos.
  • Lomi Lomi: Masaje de origen polinesio que se realiza con los brazos, las manos y otras partes del cuerpo. Busca el máximo contacto con el cliente y transmite, con sus presiones de arrastre, una sensación profunda de relajación.
  • Thai Yoga: Masaje tailandés sumamente relajante que busca la flexibilidad física y mental para acceder a la meditación.
  • Balinés: Ejercido con media presión en toda la superficie corporal, favorece la relajación muscular, creando un estado antiestresante profundo.
  • Cai Bei: Masaje chino realizado con los pies. Necesita de una gran especialización y cualidades físicas por parte del profesional que lo realiza, pero cada vez gana más adeptos.
  • Kobido: Masaje japonés facial, destinado a recuperar la belleza y tersura del rostro, realizando presiones en puntos concretos del mismo.
  • Rasayana: Masaje facial ayurvédico, es el mejor antiaging de los masajes orientales, también quizá el más antiguo.
  • Abyangam corporal ayurvédico: Inscrito en el tratamiento del Panchakarma, consiste en masajear con aceite de sésamo con especies y esencias, normalmente ejecutado por varios terapeutas.
  • Shiro Dara: Masaje ayurvédico que consiste en proyectar un chorro de aceite caliente sobre el Dhara (entrecejo) para activar el sexto chakra y provocar una relajación profunda con efectos  terapéuticos muy potentes sobre el sistema nervioso central.
  • Tántrico: Masaje hindú inscrito en el Tantra sagrado, clasificado en Occidente como masaje erótico, pero nada más lejos de la realidad, pues se trata de un masaje destinado a la unión sagrada entre dos personas y éstas con la divinidad, conocido como Maituna o matrimonio sagrado, de alta significación espiritual.

De origen occidental:

  • Quiromasaje: Introducido por el doctor Ferrándiz en los años 40, consiste en técnicas de amasamientos, presiones y fricciones de la masa muscular y el tejido conjuntivo con fines drenantes, relajantes y tonificantes.
  • Cyriax o transverso: Se aplican fricciones transversas profundas y sumamente precisas en los puntos donde hay lesión. Es una técnica esencialmente terapéutica y requiere gran pericia y especialización.
  • Sueco: Introducido por el Dr. Henrik Ling en 1830, se basa en la movilización profunda del tejido conjuntivo con la finalidad de agilizar el fluir de los líquidos corporales, así como de activar y tonificar la masa muscular. La mayoría de técnicas occidentales derivan de este masaje.

No cabe duda que esta tendencia y evolución del masaje en el gabinete reafirma el poder relajante que posee, sin importar la modalidad bajo la que se presente; no obstante, el Spa debe hacer que su cliente tome conciencia de que el masaje puede emplearse solo o como parte de un plan para mejorar la salud en el que se incluyan otros elementos tales como la alimentación, el ejercicio o la meditación.