Activos Cosméticos: Cóctel de Salud a la Piel

“Lo que hace que un cosmético tenga propiedades concretas es el activo que lleva dentro, el secreto de belleza de esa crema, hidratante o serum. Los complejos activos son el cóctel efectivo del cosmético y muchos de ellos salen de las plantas, de sus semillas, de las hojas y principalmente de sus raíces”

Por Gabriela Pérez Maqueo*

Aunque hoy en día se hable tanto de las propiedades de frutos y semillas en la cosmética, haciendo que todo parezca aparentemente nuevo, la realidad es muy distinta, ya que el uso de dichos alimentos en la cosmética es tan antiguo como la humanidad. Los efectos de los alimentos en la cosmética van más allá de sus aromas y texturas pues, además dependiendo de su concentración y posibilidad de ser absorbidos por la piel, poseen propiedades y aportan grandes beneficios, no sólo en el aspecto de la misma, sino que también activan neurotransmisores mejorando así el estado anímico.

Además, el uso de los ácidos dentro de la Dermatología y la Cosmética han sido, por su efectividad, avalados por una gran cantidad de estudios científicos alrededor del mundo. Es común que los laboratorios estéticos se valgan de sus beneficios al momento de crear fórmulas cosméticas  que aseguren  resultados al momento de su aplicación y es cada vez más frecuente que también se incorporen a cosméticos de uso diario.

Así, entre la gran variedad de activos con los que trabaja el Spa para los tratamientos corporales y faciales, y que contienen uno o más propiedades derivadas de las flores y frutos, sobresalen:

Vinoterapia: La uva, fruto esencial de la vinoterapia posee varios activos con increíbles propiedades; por ejemplo, la parte herbácea es rica en taninos, agua y minerales; la piel que contiene gran cantidad de polifenoles entre ellos el Resveratrol, enzimas, minerales, proteínas, sales y vitaminas; la semilla que está constituida de aceites esenciales, vitaminas A, B y C, y la pulpa por azúcares. Todo ello hace que este fruto sea valorado por su efecto antioxidante, regenerante, protector y emoliente. Es empleado principalmente en tratamientos antienvejecimiento, como el tratamiento antiedad y de rejuvenecimiento facial.

Chocoterapia: Los beneficios de este tratamiento se deben al cacao, su principal activo, que a su vez contiene proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales (hierro, magnesio), teobromina, feniletilamina, anandamida, quinoleinas, entre otros. Ejerce un papel estimulante en la producción de endorfinas, que regulan la respuesta del placer, del estado de ánimo y de ciertos procesos de la actividad mental. A su vez, los ácidos grasos insaturados promueven la síntesis de estrógenos, las hormonas femeninas, mientras que los carbohidratos activan la producción de neurotransmisores que actúan sobre los estados de ánimo y hacen que uno se sienta mejor. La mascarilla de chocolate y el chocolate body scrub se emplean tanto en tratamientos faciales de humectación y tratamientos corporales, reductivos, anticelulíticos y humectantes, junto con el aceite para masaje de chocolate.

Té verde: Rico en antioxidantes, es antiinflamatorio, posee efectos antibióticos ante algunas bacterias, se recomienda su aplicación en productos refrescantes para baño y pieles grasas o acnéicas.

Naranja y kiwi: Las principales sustancias activas de la naranja son flavonoides y vitamina C, que ejercen una acción protectora de los capilares sanguíneos, mejorando la circulación periférica cutánea. Las vitaminas que contiene previenen y frenan la producción de radicales libres. Ideal en tratamientos hidratantes, posee además propiedades antisépticas y sedantes; sus aceites esenciales proporcionan equilibrio y fortaleza, ilusión por la vida, alegría. El kiwi contiene una gran cantidad de vitamina C y E, ácidos omega 3 y omega 6, lo cual le confiere propiedades cicatrizantes, humectantes y protectoras.

Arroz: El polvo de arroz se empezó a utilizar en Francia a inicios del siglo XX para tratar imperfecciones de la piel. Hoy se le reconocen importantes cualidades antienvejecimiento gracias a que contiene antioxidantes naturales, además actúa como astringente en pieles con tendencia grasa, aclara la piel, es hidratante y suavizante. La cáscara del arroz se emplea en exfoliantes y se puede combinar con jojoba y aguacate.

Caviar: Normaliza la actividad celular y la síntesis de proteínas. Es rico en proteínas, lípidos, minerales y oligoelementos, vitaminas A, D y ácidos grasos. Promueve la regeneración de la piel, la formación de colágeno y elastina, así como la capacidad de retención de agua en la piel. El caviar es un lujo para la piel que no debe faltar en los centros de estética o Spas.

Miel: Calmante, nutritiva, humectante y cicatrizante, se emplea en una gran cantidad de productos cosméticos, tanto en cremas como en tratamientos para gabinete.

Trigo: Rico en vitaminas E, F, del complejo B y ácidos ácido linoleico, linolenico y araquidonico, hidrata, regenera y frena el envejecimiento cutáneo.

Avena: Retrasa la evaporación cutánea y garantiza su humedad, tiene efectos reestructurantes, suavizantes, descongestionantes, contiene hidratos de carbono, proteínas y lípidos. Es ideal para pieles sensibles elimina las impurezas.

Yogur: Es rico en proteínas, vitaminas, minerales como el calcio y fósforo. Acondiciona la piel, hidrata y estimula la regeneración celular; tiene efectos tanto antioxidantes como de renovación celular.

Frutos del bosque: Arándanos, frambuesas, fresas, grosella, moras, zarzamoras. Ricos en aminoácidos, vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales. Tienen propiedades humectantes, revitalizantes y protectoras, son un ingrediente ideal en tratamientos antiedad.

La cosmética Spa y sus múltiples productos nos ofrece una infinidad de opciones, vivir la experiencia depende de cada persona, pero hacerla inolvidable depende de los profesionales del Spa (terapeutas y cosmiatras), complementando cada uno de los tratamientos con deliciosas amenidades, estimulando así todos los sentidos.

*Gabriela Pérez Maqueo, directora de la Universidad técnica de Estética y Belleza (UTBE) de México