¿Es el Spa Parte del Wellness o el Wellness Parte del Spa?

“Spa y Wellness son dos términos que muchas veces se utilizan para referirnos a un mismo concepto. Aunque normalmente Wellness está relacionado con el ejercicio físico y los gimnasios, en la mayoría de los centros de bienestar se utilizan de manera aleatoria”

El concepto Wellness o de bienestar, ya lleva más de una década instalado en el imaginario colectivo, aunque surgió hace más de 50 años; su asociación es emparentada con el tema de la salud física y rehabilitación, por lo que invariablemente se cree, tiene que ver con balnearios y en concreto con piletas de hidroterapia… con el Spa. Y curiosamente, aunque no hay ninguna casualidad en ello, el Spa, de origen milenario y cuya definición universal es aquella relacionada con la “salud por agua”, no se visualiza como parte del Wellness ni de la salud física sino con la mental y espiritual, por lo que el masaje ha sido encumbrado como el sino del Spa e interpretado, erróneamente como el camino más directo hacia bienestar, nada más lejos de la verdad.

El caso es que hoy, en pleno año 2013, ambos conceptos parecen haberse redimensionado y por ende, ocupado el lugar correcto, en donde uno complementa al otro, en este caso el Spa, pues el Wellness, atiende a un concepto mucho más amplio y de mayor envergadura, pues pese a que se le ha simplificado y se ha convertido en una palabra de moda en la industria Spa, el Wellness es más que la comida sana, yoga y un masaje; es la parte del estar bien a nivel físico, emocional, intelectual, social, ambiental y espiritual que busca el ser humano.

De hecho, el Spa ha incorporado como parte de sus servicios algunas modalidades que ofrece el Wellness, tales como el uso de agua con fines terapéuticos (hidroterapia), termal (saunas, baños de vapor, saunas-clima, etcétera), de fitness (ejercicio físico) y de tratamientos médicos, estéticos o de fisioterapia que puedan formar parte de la instalación; es más, hasta está en un proceso de trabajar con algunos preceptos de sostenibilidad.

Y por otra parte, pero paralelamente, existe ya un énfasis mayor en la industria del Wellness desde el punto de vista no sólo del usuario, sino también del empresario que, en muchos casos, busca orientación sobre cómo gestionar su centro de Wellness para mantener un alto nivel de calidad y que, además, resulte un negocio viable y rentable.

Es decir, el Wellness es ya por derecho propio toda una industria formal y con enormes posibilidades de crecimiento (tan sólo en 2013 ha generado más de 2 mil millones de dólares y llegado a más de 289 millones de personas). Los espacios en donde se desarrolla suelen ser extensos y casi siempre, privilegiados en destinos turísticos cuyos hoteles están destinados al turismo de salud. 

Por fortuna, se cierran cada vez mas las divergencias en torno a estos dos conceptos - en donde anteriormente muchos negocios optaban por denominar sus instalaciones lúdicas con un término que engloba las dos fórmulas - para apuntalar a una verdad irreductible: el Wellness o bienestar es un concepto más amplio y los Spas son parte del bienestar.