El primer spa subacuático

Pregunta para adictos al relax: ¿Por qué conformarse con un masaje a pie de playa cuando puedes recibirlo debajo del océano? Huvafen Fushi, un resort de Las Maldivas, inaugura una actividad que describen como pionera en el mundo de la hostelería. Se llama Lime (lima) y es el primer spa del planeta construido debajo del agua. Sus tratamientos se llaman Relájate,
Tonifícate, Terapia anticelulitis y Liquidador de estrés.

Resina sólida

Este singular spa requirió 12 meses de construcción. El material principal es la resina sólida de fundición, muy resistente a largo plazo a la fricción con el agua. Se escogió también porque permite paredes transparentes y conlleva un impacto mínimo en el ecosistema marítimo. "Las láminas acristaladas son más baratas, pero no permiten tanta claridad de imagen", afirma la dirección del hotel. Las muros de resina tienen un grosor de más de 40 centímetros. El diseño del complejo está muy ciuidado empezando por el pasillo, que cambia de color gracias a la original iluminación. Un sistema de paredes deslizantes se abren para franquear la panorámica del paisaje submarino.

Cojines que evocan corales

Los clientes de Lime llegan al spa a través de un pasillo que cambia de color gracias a la iluminación en el techo. El efecto sirve para aclimatar y realzar la experiencia que uno está a punto de vivir. Una vez dentro, paredes deslizantes se abren para crear espacios que muestran el paisaje espectacular bajo el mar o se cierran para crear espacios más íntimos para los tratamientos.

 Espacios envueltos en telas etéreas para reflejar las imágenes subacuáticas, cojines suaves y táctiles que evocan los corales y las esponjas marinas... Todo está dispuesto para disfrutar de la silueta de una manta raya planeando a tan solo unos metros, el ritmo lento de las olas del mar, salpicado por el espectro de los colores de los peces tropicales. ¿La mala noticia? Las Maldivas serían uno de los primeros territorios en desaparecer si el calentamiento global sigue su ritmo actual.

Por Victor Arribas Yahoo Editorial