Relajación Mientras Espera su Vuelo

Cada vez crece más la tendencia en los aeropuertos de las principales ciudades del mundo, de servicios exclusivos para sus pasajeros VIP o Clase Premier, uno de éstos son los Spas boutiques que cuentan con instalaciones lujosas, experimentados terapeutas internacionales y un ambiente relajante que en combinación dan como resultado espacios que son un verdadero santuario de paz y tranquilidad.

En algunos casos operados por importantes franquicias Spa y otras por iniciativa propia, este tipo de Spas ofrecen una amplia variedad de servicios que permiten al pasajero sentirse relajado y listo para abordar el avión, sobre todo si por delante le esperan muchas horas de vuelo. Entre los servicios brindados, destacan las terapias de bienestar y relajación y los masajes y tratamientos faciales y corporales.

A decir de los expertos, el objetivo de poner este tipo de instalaciones denominados boutique y de gran lujo es alejar a los pasajeros del ajetreado y ruidoso ambiente que se vive en el aeropuerto. Los aeropuertos que se han sumado a esta corriente son Paris, Nueva York, Madrid, Alemania, Japón y Brasil, por citar sólo algunos.

Cabe señalar que por su servicio, instalaciones y perfil de cliente, no se trata del llamado Spa Express, tan de moda en los últimos años, también en los aeropuertos, ya que en realidad éste se trataba más bien de un concepto que incluye pequeñas salas que cuentan con un terapeuta y una silla ergonómica para dar masajes descontracturantes en no más de 15 a 25 minutos, un sillón y elementos para belleza de manos y pies, todo esto envuelto en un ambiente aromatizado con aceites esenciales para dar la sensación de relajación completa.

El Spa Express ha desarrollado servicios más cortos para que las personas en viajes de negocios puedan disfrutar de ellos, ya que según estudios, se ha demostrado que incluso un asequible masaje de 15 minutos puede reducir los dolores de cabeza debidos a la tensión, la ansiedad y el estrés. Eso sin mencionar que hacerse una manicura de 10 minutos en el Spa de un aeropuerto puede hacer la diferencia entre una impecable presentación de negocios, o una notablemente desprolija.