El Hombre ya Llegó al Spa… pero ¿el Spa Llegó al Hombre?

“Los hombres ahora representan casi un tercio de todos los Spa goers (ISPA). No sólo buscan masajes deportivos y manicure, demandan tratamientos faciales y corporales de acuerdo a sus propias necesidades”

Dicen que los números no mienten y a veces a fuerza de tanto repetirse crean tendencias en torno a lo que giran, tal es el caso del binomio Hombre - Spa, pues durante los últimos cinco años a nivel mundial se ha incrementado la cifra en torno al uso de los servicios e instalaciones Spa por parte de los varones (se estima que más o menos aumentó entre 25 a 30% igualando al número de hombres que optan por la cirugía plástica), más allá de si son estereotipados como metrosexuales, si son gays o si responden a determinado perfil socioeconómico.

Es por esta razón, que Spa Finder Wellness, en su reporte 2013 marca como una tendencia a seguir por parte de la industria Spa a los hombres, principalmente los de las grandes ciudades, ya que cada vez son más quienes se toman en serio el trabajo de buscar y solicitar los servicios Spa, pero que abarquen además de los típicos masajes, alternativas de manicura, pedicura, faciales,  el llamado ¨Brotox”; es decir, que les ofrezcan tratamientos específicos para que conserven su apariencia juvenil pero de manera sutil y no artificial, sin necesidad de recurrir al botox. Sin duda, se trata de aquellos hombres que están en la etapa de madurez y en camino al “envejecimiento” particularmente en términos de piel.

Tener acceso a este tipo de mercado que prácticamente es nuevo y virgen, le puede permitir al Spa generar otra vía de ingresos, en la medida en que el servicio de los hombres de Spa y los productos empleados en los tratamientos hayan sido creados específicamente para ellos, ya que al igual que las mujeres, a los varones no sólo les interesa reducir el estrés, mantenerse saludables y vivir más tiempo, sino también desean conservar su vitalidad juvenil y verse mejor. Así, en la  medida en que los hombres estén más preparados y conscientes de la importancia de mantener a raya el estrés buscarán Spas que ofrezcan estos productos y servicios. ¿Se ha puesto a pensar entonces si su Spa está preparado para abordar de forma integral a este tipo de cliente o si los servicios que ofrece a este segmento son los que realmente precisa?

Customizar los servicios para hombre

Un número cada vez mayor de hombres va a los Spas con sus parejas o por su cuenta y aunque cada vez son menos aprensivos acerca del “mimo” que representa el Spa, aún no se sienten totalmente identificados con el concepto ni lo asumen como una parte importante de su régimen de mantenimiento varonil. La razón: el Spa no les ofrece una gama de productos y servicios específicos y diferenciales respecto de la mujer. Sin embargo, en la medida en que se lo haga, este cliente varón se fidelizará con él, además de verlo como una forma más de tener bienestar.

Lo primero que debe considerar el Spa si desea atraer a este tipo de clientes es crear un verdadero menú para hombres, el cual contemple tratamientos faciales y corporales, así como todos aquellos cuidados para mantener su piel sana. Por tanto, debe asegurarse al cliente la utilización de productos específicos que por un lado, sean eficaces en su acción sobre la piel masculina y, por el otro lado, refuercen su identidad masculina.         

Es decir, ya no se trata sólo de ofrecer masajes profundos, ni técnicas de estiramiento como las ofrecidas por los masajes tailandés y shiatsu o tratamientos faciales a base de frutas porque huelen bien, se trata de crear todo un concepto que va desde la creación específica de un área húmeda y zona de espera con accesorios y productos para hombres; con una decoración del gabinete que no sea feminizada, ésta debe ser más neutral y que transmita la búsqueda del bienestar y la armonía.

Se trata también de que el personal que trabaja en el Spa, conozca las diferencias en el servicio proporcionado entre un hombre y una mujer; éste debe saber explicar al cliente masculino el qué, el cómo y el para qué del uso de los productos y hacer énfasis en lo que los hace diferentes a los que se emplean en los tratamientos para mujer. Y porque no, de que se acomode de tal forma los productos cosméticos para varón en un área específica de la recepción o de la boutique, para que éste no sólo comprenda que el servicio que busca es el diseñado para él, sino que además puede adquirir los complementos que le gustaría o necesita de apoyo domiciliario para continuar el tratamiento en casa. En pocas palabras, se trata de customizar la propuesta. 

Customizar el servicio Spa para hombres significa que el Spa sea más asertivo en cuanto al deseo y necesidad de este tipo de cliente, que lo que busca no es un espacio unisex, sino un lugar que le brinde un servicio personalizado y pensado en sus características, busca una atmósfera neutra en donde los tratamientos se nombren específicamente para los hombres a través de una carta o menú diseñada para él, con productos formulados de acuerdo al tipo de piel y necesidades de cuidado estético a nivel facial y corporal, que incluya también nutrición y ejercicio, así como control de peso.

Los hombres, el negocio a pulir

Hay un número cada vez mayor de hombres que está mostrando tendencias hacia su cuidado interno y externo; respecto a este último se prevé que el consumo de productos específicos para el cuidado de la piel para hombre alcance hasta los 33 mil millones de dólares en Estados unidos y Europa, y si a ello se suma que cada vez más el sexo masculino está descubriendo que los tratamientos de Spa pueden tener un impacto inmediato en su bienestar, ayudándoles a sentirse más jóvenes, activos y con un mayor rendimiento en el trabajo, no debe extrañar entonces que el hombre sea hoy ese objeto de estudio a pulir en su negocio Spa.

Respecto a este último hecho, de acuerdo con los expertos de la industria Spa, muchos de los hombres que frecuentan el Spa, ven en éste a un salvavidas, como una válvula de escape a los problemas cotidianos y al estresante ritmo de vida que llevan, por lo que han incorporado a su estilo de vida la cultura Spa. 

Por ejemplo, en Argentina, la cultura Spa y las propuestas de servicios para hombre en el Spa, ya no se limitan exclusivamente al baño sauna o ducha escocesa, entre las opciones creadas para él destacan los tratamientos tipo lifting sin cirugía y los tratamientos antiedad, que incluyen hasta el uso de productos a base de polvos de oro y diamantes, y cosmecéuticos de origen natural, que mejoran el aspecto de la piel, pero además lo equilibran en cuerpo, mente y espíritu.

En este sentido, la oferta para los hombres es tan completa como para las mujeres. Por eso, muchas empresas de cosméticos están lanzando productos especialmente pensados para ellos. Bálsamos para antes y después de afeitarse, tónicos con aloe vera, tratamientos para el acné a base de té verde y emulsiones de limpieza para pieles grasas o secas, así como aquellos con características antiaging, pero por sobre todo, están ofreciendo los resultados buscados por este tipo de cliente.

Piénselo, que casi uno de cada tres clientes del Spa sea hombre, y que el gasto en el cuidado de la piel de éste, esté creciendo el doble de rápido que el de la mujer, lo que lo convierte en un objetivo muy importante de las marcas de belleza en el mercado, es a todas luces una señal de que el Spa tiene que esforzarse por entender la mentalidad y los satisfactores de bienestar y belleza que busca el hombre, sus requerimientos y demandas.